Por primera vez en Italia, una exposición monográfica recorre la rica y exitosa producción artística del pintor español Joaquín Sorolla.

Poco conocido por el público italiano, Sorolla fue uno de los máximos representantes de la pintura ibérica moderna. Contribuyó significativamente a la renovación de finales del siglo XIX y XX, abriéndola al ambiente de la Belle Époque.

“El arte de Joaquín Sorolla lleva al visitante a encontrarse con la luz del Mediterráneo. A descubrirla atravesando jardines, paisajes, rostros”, ha dicho el concejal de cultura Tommaso Sacchi.

“El itinerario expositivo recorre toda la vida artística de Sorolla. Acerca al público del Palacio Real al arte de un maestro poco conocido en Italia, pero fundamental en la historia del arte europeo. Una importante oportunidad para conocer o aprender más sobre el arte de un gran maestro español, que confirma la vocación internacional del Palacio Real”.

Una fama que traspasó fronteras

Entre los artistas más queridos y apreciados de su época, Joaquín Sorolla alcanzó una fama que pronto traspasó las fronteras. Incluso obtuvo prestigiosos premios en importantes eventos internacionales. Sin embargo, será el ansiado Gran Premio, obtenido en la Exposición Universal de París de 1900, el que lanzará definitivamente su pintura de luz y color al panorama internacional.

En Londres, en 1908, fue aclamado como “el pintor vivo más grande del mundo“. Fundamental en la carrera de Joaquín Sorolla es el encuentro con el mecenas estadounidense Archer Milton Huntington.

Este apasionado del arte y la cultura española, fundador de la Hispanic Society of America, le hace un encargo monumental. Confía a Sorolla la creación del ciclo decorativo “Visión de España” para la biblioteca de la Hispanic Society.

Se trata de una serie de paneles al óleo de 3.5 metros de altura por 70 metros de longitud. Ilustra los diversos aspectos de la vida y la cultura española a través de sus quince Regiones.

Su extraordinaria historia de éxitos internacionales se cruza a menudo con Italia, empezando por una primera estancia en Roma (1885). A partir de entonces, Sorolla ha visitado Italia durante mucho tiempo. Participó regularmente en las Bienales de Venecia, desde su primera edición en 1895, y en la famosa Exposición Internacional de Roma en 1911.