Un exótico diamante azul podría ser la joya más cara jamás subastada
¿Qué obtendrías con 50 millones de dólares en una subasta? El mes pasado, Sotheby’s vendió el cuadro El varón de dolores de Sandro Botticelli por 45,5 millones de dólares. Hoy anunció que ofrece otra obra maestra por al menos 48 millones de dólares: un diamante azul de 15,10 quilates.
¿Qué tan rara e inusual es esta joya? “Solo se han subastado otros cinco diamantes azules de más de 10 quilates”, cuenta Patti Wong, presidenta de Sotheby’s Asia. En comparación, señala que la casa de subastas ha vendido muchas más pinturas de Picasso y Monet en los últimos 20 años.
Conocido como De Beers Cullinan Blue, la piedra recién extraída será el diamante azul vivo más grande que se subaste. Se ofrecerá en Sotheby’s Hong Kong en abril.
Actualmente, el precio récord de un diamante azul vendido en una subasta es del Oppenheimer Blue. Un elegante diamante azul intenso de 14,62 quilates que se vendió por la asombrosa suma de 57,5 millones de dólares. Fue en Christie’s en mayo de 2016.
El De Beers Cullinan Blue no solo es más grande que el Oppenheimer Blue. También es un tono profundo notablemente saturado de azul, e internamente impecable.
Descubierto en la mina Cullinan en Sudáfrica en 2021, el diamante azul en bruto pesaba casi 40 quilates. Fue comprado por $40 millones conjuntamente por De Beers y la firma de corte de diamantes Diacore. Los maestros cortadores de Diacore dedicaron casi un año a facetar y pulir la piedra. Lograron convertirla en un diamante impecable de talla escalonada de 15,10 quilates.
Fue clasificado como azul vivo por el Instituto Gemológico de América (GIA), el grado más alto posible para diamantes de colores. Históricamente se ha otorgado a no más del 1% de los diamantes azules. Estas piedras obtienen su tonalidad azul de pequeñas cantidades de boro dentro de la red de cristal de diamante.
Una rara avis dentro de los diamantes
Durante la última década, el precio de los diamantes azules se ha disparado. En 2014, una venta revolucionaria eclipsó todas las ventas anteriores de diamantes azules y estableció un nuevo punto de referencia. El Mellon Blue Diamond, un elegante diamante azul intenso de 9,75 quilates, se vendió por 32,6 millones de dólares.
Al año siguiente, los récords volvieron a romperse cuando Sotheby’s Ginebra vendió el Blue Moon of Josephine. El diamante azul vívido, elegante e internamente impecable, pesó 12,03 quilates y se vendió por 48,5 millones de dólares. En mayo de 2016, Oppenheimer Blue ganó 57,5 millones de dólares.
Aunque son pocos los azules de tamaño considerable que aparecen en las subastas, su encanto capturó la atención durante siglos. Fueron registrados por primera vez por Jean Baptiste Tavernier a mediados del siglo XVII. Éste compró un diamante azul en la región india de Golconda, y en 1668, lo vendió al rey Luis XIV. El monarca lo nombró Azul francés.
Con el paso de los años fue vendido, robado y pasó por varias manos. Ahora es el diamante azul más famoso del mundo: el Hope, una piedra azul grisácea de 45,52 quilates. Actualmente se encuentra en exhibición en el Smithsonian en Washington, D.C., donde es el tesoro más visitado del museo.
Con más coleccionistas en el mercado que nunca, Wong dice que existe un fuerte interés en De Beers Cullinan Blue. “La gente está bien informada hoy, coleccionan a través de categorías y saben lo que quieren”.
Asegura que algunos clientes disfrutarán usando el diamante, mientras que otros quieren el orgullo de ser dueños. “Es el diamante azul más hermoso que he visto en mi carrera”, comenta Wong. “Probablemente no volveré a ver otro como este”.