Cinco de los mejores chefs del mundo esperaron a Robert De Niro con un brunch a puertas cerradas. Se dió en el marco de la celebración del 20 aniversario de Madrid Fusión, de la que es embajador.

A cambio, el actor no recibió un dólar en efectivo. Aunque según una agencia, la tarifa por aparición del actor comenzaría en $300,000. En su lugar, cenó con su pareja en un ambiente de lujo en el Mandarin Oriental.

Estuvieron presentes Joan Roca, propietario de El Celler de Can Roca (Girona, España). Mauro Colagreco, propietario de Mirazur (Menton, Francia). Martín Berasategui, propietario de su establecimiento homónimo en Lasarte-Oria (Gipuzkoa, España). Y José Andrés, quien vive desde hace más de 30 años en Estados Unidos al frente de un imperio gastronómico.

Es la primera vez que estos cinco chefs colaboran en un menú

El actor, que es socio del grupo de hostelería Nobu, aceptó el reto de probar el menú degustación. El desafío constó de 16 platos: seis entrantes, ocho principales y dos postres. Destacaron el jamón ibérico, las gambas de Denia, la trufa negra, el pato de la Albufera y el caviar.

Berasategui preparó uno de sus platos emblema, que data de 1993: milhojas caramelizadas de anguila ahumada, foie y manzana verde. Y su versión de lomo de merluza con kokotxas, emulsión de café y pimentón. Joan Roca cocinó una terrina helada de espárragos blancos y trufa.

El actor no dudó en elogiar el trabajo de los reconocidos cocineros: “Esto no es una comida. Es algo increíble que recomendaría a cualquiera que tuviera a la posibilidad de vivirlo”.