Sharon Stone todavía tiene una prenda icónica de “Bajos Instintos”
Sin que Sharon Stone lo supiera en ese momento, su aparición en Bajos instintos (1992) cambiaría su carrera para siempre.
A 30 años de su estreno, el film de Paul Verhoeven sigue siendo un clásico de culto en parte gracias a las icónicas escenas de Stone. Por lo tanto, es increíble que cobrara solo $500,000 USD en comparación a los $14 millones de su coprotagonista masculino. En un ensayo en publicado en InStyle, la diva de 63 años explicó cómo negoció su parte de la compensación.
“Desde el momento en que leí el guión, supe que era la persona adecuada para el papel”, escribió Stone. Para la película colaboró con la diseñadora de vestuario Ellen Mirojnick. “Ellen… me llevó a Rodeo Drive y me dijo: ‘Puedes elegir cualquier cosa que quieras para tu personaje'”, explicó.
“Decidimos optar por todo blanco porque mi personaje tenía una vibra muy hitchcockiana”, agregó. “Pero Ellen diseñó el vestido para que yo pudiera sentarme como un hombre si estuviera siendo interrogado. Me dio la capacidad de mover mis brazos y piernas, ocupar espacio y ejercer control sobre una habitación llena de hombres”.
Stone recordó el momento en que Verhoeven le pidió que se quitara la ropa interior. El director de fotografía le aseguró que no podían ver nada más allá de su falda. “Por supuesto, cuando vi la película completa por primera vez con un grupo de personas, podías ver bajo mi falda”.
Debido a la mala paga, negoció mantener su guardarropa de la película. Incluía una capa Hèrmes color crema y ese diminuto vestido personalizado de cuello alto. Nunca ha usado el vestido desde esa fatídica escena. Lo conserva como un recordatorio de las valiosas lecciones que aprendió tras el estreno de la película.
“Me he quedado con el vestido blanco y el abrigo. Estaba cerrado con cremallera en una bolsa de ropa en el set y nunca se ha abierto desde entonces”, compartió. “Rompí la cremallera, así que está sellada herméticamente como una obra de arte o una cápsula del tiempo genial”.