Nueva ola de migración a Paraguay genera entusiasmo y recelo

Paraguay está recibiendo una nueva ola de migración europea. La gente del lugar cuenta que esta oleada empezó hace unos tres años. Sin embargo, ha sido en los últimos meses cuando se ha registrado un salto notorio. La mayoría de los que llegan viene de Alemania, pero hay también austríacos y rusos.

Según datos proporcionados a BBC Mundo por la Dirección General de Migraciones de Paraguay, entre junio de 2021 y febrero de 2022 se registraron 1.324 residencias a ciudadanos alemanes, siendo la segunda nacionalidad con mayor cantidad de radicados en ese período, solo detrás de Brasil.

Opiniones divididas

Este nuevo fenómeno, ha generado opiniones divididas.

“Nos interesa mucho que vengan porque traen tecnología, progreso y desarrollo y la gente de aquí está muy agradecida por ese progreso que tuvimos con la venida de inmigrantes europeos”, destaca el intendente, Enrique Hahn.

Por otro lado, el sector de la construcción es uno de los grandes beneficiados. Las construcciones son, por lo general, viviendas grandes y rodeadas por amplios terrenos.

Sin embargo, hay algunos problemas. Para Hahn, una de las mayores preocupaciones es que la mayoría de los migrados “no están vacunados” y “están en contra de la vacunación”.

“Nos gustaría convivir, trabajar con ellos. Sabemos que son gente que tiene una visión más avanzada que acá, que pueden contribuir mucho… pero también tienen que saber que vienen a un lugar donde hay legislación y no es que no haya ninguna restricción“, afirma.

Juan, (nombre cambiado por seguridad) es funcionario del gobierno paraguayo. Él confirma que miles de alemanes entraron de forma clandestina a Paraguay desde que cambió la normativa.

“Con las nuevas exigencias del Ministerio de Salud de Paraguay introducidas en enero, a algunos se le quedaron los containers en los puertos, porque sin la tarjeta de vacunación no iban a poder circular”, dice.

Por lo tanto, esta nueva corriente está siendo bien recibida pero a la vez está suscitando recelo entre el Gobierno paraguayo.