Miedo en el paraíso: Miami Beach, en estado de emergencia por inseguridad
Funcionarios de la ciudad de Miami Beach declararon el estado de emergencia y un próximo toque de queda. Esto es con el fin de frenar los incidentes violentos en las vacaciones de primavera (Spring Break), donde resultaron cinco heridos en dos tiroteos separados.
El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, y la administradora de la ciudad, Alina Hudak, anunciaron la orden de emergencia en una conferencia de prensa.
Incluye un toque de queda para el área de South Beach que comienza temprano el jueves después de la medianoche y se extiende hasta el fin de semana.
Hudak dijo que planea recomendar que el toque de queda se extienda hasta el próximo fin de semana.
Miles de estudiantes universitarios y otros jóvenes se reúnen anualmente en Miami Beach para las vacaciones de primavera.
Una oleada que no cesa
Este es el segundo año consecutivo que los funcionarios de la ciudad del sur de Florida han declarado el estado de emergencia en este famoso lugar de fiesta.
El alcalde, dijo que se incautaron alrededor de 100 armas en las últimas cuatro semanas y que varios policías resultaron heridos mientras controlaban a la multitud.
“No podemos soportar esto más. Simplemente no podemos. Estas no son las vacaciones de primavera de tu padre o tu madre. Esto es algo completamente diferente”.
Gelber informó que cinco personas resultaron con disparos de bala durante el fin de semana a pesar de que se desplegaron 371 policías.
A instancias de algunos residentes, los funcionarios de la ciudad han estado trabajando en los últimos años para tomar medidas enérgicas contra el comportamiento violento en South Beach. Pero esto ha contribuido a que se hayan generado quejas sobre el comportamiento policial, que incluyen, racismo, clasismo y prácticas comerciales.
Más de 1,000 personas fueron arrestadas en marzo pasado, cuando la ciudad impuso un horario de 8 p.m. toque de queda. Las autoridades en ese momento enviaron vehículos de estilo militar para dispersar a las multitudes predominantemente negras con balas de goma, lo que provocó críticas de los activistas afroamericanos.