La ex amiga de Anna Delvey, Rachel DeLoache Williams, acusa a la plataforma de “ejecutar las relaciones públicas de una estafadora”

Anna Sorokin, también conocida como Anna Delvey, dejó a Rachel DeLoache Williams una deuda de $60,000. Fue después de un viaje, ahora infame, a Marruecos. Williams escribió un libro sobre lo que sucedió entre ellas, My Friend Anna: The True Story of a Fake Heiress.

Sin embargo, la ahora ex amiga no participó en la realización de la serie de Shonda Rhimes sobre la estafadora.

En un nuevo ensayo, Williams acusa a Netflix de rehabilitar la imagen pública de Delvey con el programa. Asegura que hacer una serie sobre la falsa heredera alemana es éticamente dudoso.

“Netflix no solo está publicando una historia ficticia. Está manejando efectivamente las relaciones públicas de una estafadora y poniendo dinero en su bolsillo“, escribe Williams. “A la gente nunca le han gustado tanto las historias de estafas como hoy. Y las compañías de medios compiten para darles a los espectadores lo que quieren. En el caso de Anna Sorokin, Netflix actuó tan rápido que su participación influyó en la historia que pretendían transmitir.”

Una serie que beneficia a la falsa heredera

Delvey pagó a su abogado, Todd Spodek, con dinero que obtuvo de Netflix. También pagó restitución a sus víctimas con dinero de Netflix. “Gracias a Netflix, Anna salió de la cárcel financieramente positiva, con legiones de seguidores y un nivel de notoriedad del que presumiblemente seguirá beneficiándose“, escribe Williams.

Si bien fue liberada de prisión, Anna Delvey está ahora detenida por quedarse más tiempo del permitido por su visa.

“Si los propios estilos de Anna habrían sido suficientes para reinventar su marca es algo que nunca sabremos“, argumenta Williams. “Porque un gigante del marketing tomó las riendas en el momento en que salió de prisión a principios de 2021. Reposicionaron al personaje de estafadora de ‘Anna Delvey’ a primera fila“.