Hugh Ferner y el escándalo de Playboy: el documental que cuenta las orgías en la mansión

Hace unos días salió a la luz el documental Secret of Playboy, emitido en A&E network. Desde su proyección, la popularidad de Playboy ha caído en picado. 

Algunos testigos de lo que sucedía en la mansión de Hugh Ferner, el fundador de la revista, fallecido en 2017, han contado lo que pasaba en la famosa mansión de los conejitos.La serie está dirigida por Alexandra Dean, De momento, se han emitido solo dos capítulos.En la serie, varias explaymates se refieren a Hefner como “monstruo” y a Playboy como “secta”. 

Uno de los testimonios más impactantes es el de Sonda Theodore, novia de Hefner en los setenta. Theodore, relata que en los cinco años de noviazgo, tomaba drogas para aguantar el ritmo de las grandes orgías que él le imponía. Además, cuenta que en una ocasión sorprendió al magnate “en actividades sexuales” con su perro. También le siguen otros testimonios de exconejitas que involucran a Hefner.

Por otro lado, otras residentes de la mansión aseguraron que había una velada llamada “La noche de los cerdos”. En ella, el magnate invitaba a sus amigos y todo estaba permitido. Las mujeres eran drogadas para poder violarlas. Luego se las filmaba. Hefner aprovechaba esto para después extorsionarlas.

Respuesta de Playboy

Tras emitirse los dos primeros capítulos de Secrets of Playboy, la empresa publicó un comunicado. En él, condenaban las “horribles acciones” de su fundador. “Creemos y validamos a las mujeres y sus historias y apoyamos a todos los individuos que han salido a contar sus experiencias. Como marca basada en una visión positiva del sexo, creemos que la seguridad y la confianza son básicas y todo lo que se aparte de ahí es inexcusable”, sigue el escrito.

El equipo que lleva ahora Playboyrecuerda que ya no está asociado con la familia de Hugh Hefner. Ahora, se definen como“una organización con un 80% de mujeres que pretende valorar lo bueno de su legado, que a su entender tiene que ver con la libertad de expresión y con la posibilidad de tener “conversaciones seguras sobre sexo, inclusión y libertad”.