“Tomé mi decisión de no usar música en el programa como una señal de respeto hacia las personas involucradas en la tragedia que se desarrolla en Ucrania”.

Así comenzó la colección otoño invierno 2022 de Giorgio Armani. Fue presentada en un silencio conmovedor, en un pequeño teatro subterráneo en la sede de Armani en Via Borgonuovo Milanese.

Armani fue el primer diseñador en reconocer abiertamente la invasión rusa de Ucrania durante el mes de la moda. Un movimiento que afirmó su posición como brújula moral en la industria.

“¿Qué puedo hacer? Solo pude señalar mi angustia por la tragedia a través del silencio”, contó Armani a la prensa después del espectáculo. “No quería mostrar música. Lo mejor es dar una señal de que no estamos contentos, pero reconocer que está pasando algo perturbador. Creo que la ropa se volvió aún más poderosa a través del silencio”.

Como han señalado muchas publicaciones, la amenaza de una guerra emergente en Europa es particularmente personal para Armani. El diseñador nació en 1934 y tenía 11 años cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. Como estudiante de medicina, vio de primera mano la devastación económica y psicológica de la guerra.

Signos de luz en la pasarela

En cuanto a la colección FW ’22, estuvo inspirada en los años 30 acertadamente titulada ‘Signs of Light’. Los vestidos y las faldas llegaron en siluetas fluidas y alargadas que flotaban sin esfuerzo por la pasarela.

La paleta de colores fue apagada, favoreciendo los tonos plateados, azul marino, gris, negro y blanco. Los favoritos desde hace mucho tiempo en el repertorio de Armani. Algunos vestidos, incluidos aquellos con hileras de flecos de cuentas, recordaban los ‘locos años 20’, listos para un resurgimiento. Otras piezas adoptaron un enfoque más sencillo: chaquetas recortadas con estampados, pantalones sueltos de terciopelo, vestidos lenceros de seda líquida.

Armani se refirió a un “sentido de elegancia creado al renunciar a lo superfluo, en lugar de al exceso”. Esta mentalidad austera se sintió sorprendentemente apropiada para el momento. Particularmente cuando se presenta en silencio.

“Creo que la elegancia es cuestión de restar más que de sumar”, explicó Armani en una entrevista posterior al desfile. “A través de la sustracción se trasluce la personalidad de quien lo lleva”.

Durante más de cuatro décadas, Armani ha sido una luz guía de la moda italiana. Nunca ha dejado de leer la situación o adaptarse a los desafíos. Hoy demostró por qué es un diseñador que se mantiene en la cima de su juego.