Drayke Hardman, el niño que se suicidó en EE.UU por bullying cuyo caso conmociona al mundo
En los últimos días ha trascendido la noticia del suicidio de Drayke Hardman. Este, era un niño de 12 años que se quitó la vida el pasado 10 de febrero tras ser víctima de bullying. El caso, está dando la vuelta al mundo.
La familia del menor, dio a conocer a través de las redes sociales su caso para erradicar el acoso escolar.
Los padres del niño, Andy y Samie Hardman, expresaron que se comunicaron con la escuela de su hijo antes del dramático episodio. En declaraciones al medio virtual KUTV, revelaron que Drayke regresó a casa con un ojo morado. El niño, le había contado a su hermana que un compañero lo golpeó luego de una pelea.
El miércoles 9 de febrero el chico faltó a su entrenamiento de básquet y, por la noche, intentó suicidarse. Su hermana de 16 años lo encontró colgado de la capucha de su sudadera. Pese a que lo llevaron al hospital, falleció al día siguiente.
Los mensajes de su familia
“¿Cómo un niño de 12 años que fue amado por todos piensa que la vida es tan difícil que necesita alejarse de ella?”, escribió la madre Drayke Hardman en su cuenta de Instagram.
Con esto, inició un desgarrador mensaje sobre esta problemática.
“Mi hijo estaba librando una batalla que ni siquiera yo pude salvar. Es real, es silencioso y no hay nada, absolutamente nada, como madre que pueda hacer para quitar ese profundo dolor. “No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron NUESTRO Drayke de este lugar cruel”, manifestó.
Además, recomendó a los padres que “abracen a sus bebés fuerte” y que les enseñen a “vivir y a amar”.
Por su parte, su padre, Andy Harman, expresó su contrariedad.
“Una palabra, bullying. Me desperté más enojado que nunca en mi vida. ¿Me culpo a mí mismo? ¿Culpo a mi dulce niño? ¡Culpo al sistema! ¡Culpo al hecho de permitir que estos matones existan!¿Cómo hay tanto odio en nuestro mundo que permitimos que los niños lastimen a otros?“, expresó.
Su progenitor, cerró el mensaje preguntándose que sucederá con el agresor y sus “cobardes amigos basuras convertidos en defensores del odio”. “¿Son los padres? No tengo las respuestas, pero sé que ¡esto tiene que parar ahora!“, señaló.