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Las seis claves de Bill Gates para luchar contra el cambio climático

8 octubre 2021

Bill Gates, además de un empresario exitoso, es conocido por su carácter filantrópico, participando de manera activa y comprometida con una serie de causas, entre ellas el cambio climático.

Prueba de ello es la publicación de su último libro “Cómo evitar un desastre climático” (How to avoid the climate disaster, en su nombre en inglés). Uno de los fragmentos de este ensayo está publicado en el blog personal del multimillonario. En esta entrada detalla de forma clara y explícita lo que debería de hacer cada ciudadano de forma individual en esta lucha, consigna La Información.

Exigir a los políticos acciones concretas

“Haz llamadas, escribe cartas, acude a tu municipio”, detalla Gates en la publicación. Según sus propias palabras, habría que ayudar a nuestros líderes políticos a entender por qué es importante este problema a largo plazo. Asimismo, deberían de tenerlo en cuenta al igual que otros problemas de la agenda pública como el paro, la atención sanitaria o la educación. Por ejemplo, se puede exigir más inversión en fuentes de energía verde, algo que “determine la forma en la que votas”.

Sé tú mismo el que participe

Según indica Gates, la gran mayoría de acciones con impacto social se ejecutan en estas instituciones de la administración. “Los sitios donde los ciudadanos tienen una representación más directa pueden tener mayores consecuencias si se comparan a escala nacional”, detalla. Por ejemplo, son los municipios los que administran las partidas destinadas desde la Unión Europea o el Estado a proyectos comunes como la lucha contra el cambio climático.

Reducir la huella ecológica implica inversión

Generalmente los productos que consumen menos energía, como calentadores de agua o electrodomésticos, suelen caracterizarse por sus elevados precios. A pesar de que alguien no se pueda permitir este desembolso, es necesario tener un compromiso a largo plazo con este tipo de elecciones. Además, cuantas más personas sean las que compren productos “eco” o con bajas emisiones, el mercado percibirá este interés. Aumentando su demanda, será posible contar con más opciones ya que el mercado agrandará su oferta.

Contrata una factura eléctrica verde

La liberalización del mercado eléctrico ha hecho posible que el consumidor elija qué compañía y qué tipo de tarifa quiere contratar para recibir electricidad. Entre las amplias posibilidades con las que se cuentan actualmente, es importante comprometerse con nuestro entorno. Esto se puede conseguir contratando paquetes de bajas emisiones o con una huella ecológica muy reducida. En estos programas, a pesar de pagar un poco más en su factura de la luz, se está mandando un mensaje importante a la compañía que nos suministra este servicio.

Reconvertir nuestro hogar

Acciones tan simples como adquirir luces led, instalar un termostato inteligente, aislar térmicamente las ventanas, comprar electrodomésticos eficientes o contar con un sistema de aire acondicionado y calefacción de bajo impacto, repercuten a largo plazo. En caso de arrendar, uno se puede limitar a únicamente cambiar lo que el contrato permite como por ejemplo reemplazar las bombillas o hablar con el casero para que costee dichos cambios. Además, en caso de que se reforme una casa o se construya una desde cero, habría que tener en cuenta los materiales que se van a emplear para conseguir un mayor aislamiento térmico.

Comprar un automóvil eléctrico

A pesar de que no suelen ser la opción más popular del mercado en la actualidad, se están volviendo cada vez más asequibles para el ciudadano de a pie. Desde que se empezaron a desarrollar, estos vehículos no han dejado más que ganar en prestaciones y en eficiencia energética. En este aspecto el comportamiento del consumidor puede tener un gran impacto. Al igual que sucede con la ley de la oferta y la demanda, si la gente compra muchos de estos automóviles las empresas producirán más y los optimizarán a mayor velocidad.

Reducir el consumo de carne

“Admito que las hamburguesas vegetarianas no han sabido nunca muy bien”, asevera Bill Gates en el texto. “Pero el desarrollo de proteínas sintéticas y otras alternativas cada día se acercan más a su sabor y textura”. Actualmente este tipo de productos se pueden encontrar en casi todos los supermercados, restaurantes o locales de comida rápida. Al adquirir estos sucedáneos se le está enviando un mensaje contundente a la industria cárnica o de explotación ganadera. Por ejemplo, con los productos lácteos sucede lo mismo. Según vayas incorporando sucesivamente a tu dieta estos alimentos irás reduciendo notablemente tu huella ecológica.

Foto: Shutterstock.

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